Probióticos, prebióticos, simbióticos y salud
¿Qué es un probiótico?
Un probiótico es un microorganismo vivo que, cuando se ingiere en cantidades adecuadas, proporciona beneficios para la salud del huésped. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los probióticos son «microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del huésped».
Para que un microorganismo se considere un probiótico, debe cumplir ciertos criterios:
- Estar correctamente identificado a nivel de género, especie y cepa.
- Ser de origen humano y no patógeno.
- Ser resistente a la destrucción por los ácidos gástricos y la bilis.
- Poder adherirse al epitelio intestinal y colonizar el tracto gastrointestinal.
- Tener efectos beneficiosos demostrados en estudios clínicos.
Los probióticos más comunes pertenecen a los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium, aunque existen otros géneros como Saccharomyces, Streptococcus, Enterococcus y Escherichia. Cada cepa probiótica puede tener efectos diferentes, por lo que los beneficios demostrados para una cepa no son extrapolables a otras cepas de la misma especie.
¿Qué es un prebiótico?
Los prebióticos son compuestos no digeribles por el ser humano que estimulan selectivamente el crecimiento y la actividad de bacterias beneficiosas presentes en el intestino. Actúan como «alimento» para las bacterias probióticas y las bacterias beneficiosas de la microbiota intestinal.
Los prebióticos más comunes son:
- Fructooligosacáridos (FOS)
- Inulina
- Galactooligosacáridos (GOS)
- Lactulosa
- Almidón resistente
- Pectinas
- Mucílagos
Estos compuestos no son digeridos por las enzimas humanas, por lo que llegan intactos al colon, donde son fermentados por las bacterias intestinales. Esta fermentación produce ácidos grasos de cadena corta y otros metabolitos que tienen efectos beneficiosos para la salud.
¿Qué es un simbiótico?
Un simbiótico es un producto que combina probióticos y prebióticos en una sola formulación. La idea detrás de los simbióticos es que los prebióticos actúan como «alimento» para los probióticos, lo que les permite sobrevivir mejor al paso por el tracto gastrointestinal y colonizar el intestino de manera más eficiente.
Los simbióticos pueden ofrecer beneficios sinérgicos, ya que los prebióticos promueven el crecimiento de los probióticos y, a su vez, los probióticos pueden metabolizar los prebióticos y producir metabolitos beneficiosos para la salud.
Probióticos y salud digestiva
Los probióticos han demostrado ser beneficiosos para la salud digestiva de varias maneras:
- Prevención y tratamiento de la diarrea: Algunos probióticos, como Lactobacillus rhamnosus GG y Saccharomyces boulardii, han demostrado ser efectivos en la prevención y el tratamiento de la diarrea asociada a antibióticos, la diarrea del viajero y la diarrea causada por rotavirus en niños.
- Mejora de la función intestinal: Los probióticos pueden ayudar a regular el tránsito intestinal, reduciendo el estreñimiento y la diarrea. También pueden aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII) al modular la motilidad intestinal y reducir la inflamación.
- Prevención de infecciones intestinales: Algunos probióticos pueden inhibir el crecimiento de patógenos intestinales, como Clostridium difficile, Helicobacter pylori y Salmonella, reduciendo el riesgo de infecciones gastrointestinales.
- Mejora de la digestión de la lactosa: Ciertas cepas probióticas, como Lactobacillus acidophilus y Bifidobacterium spp., pueden ayudar a digerir la lactosa en personas con intolerancia a este azúcar de la leche.
Probióticos y sistema inmune
Los probióticos tienen un impacto significativo en el sistema inmunológico, ya que interactúan con las células inmunitarias presentes en el intestino. Algunos de los efectos de los probióticos en el sistema inmune incluyen:
- Modulación de la respuesta inmunitaria: Los probióticos pueden modular la respuesta inmunitaria, reduciendo la inflamación y regulando la producción de citocinas pro y antiinflamatorias.
- Refuerzo de las defensas: Ciertos probióticos pueden estimular la producción de células inmunitarias, como macrófagos y linfocitos, mejorando las defensas del organismo contra patógenos.
- Prevención de alergias: Algunos estudios sugieren que la administración de probióticos durante el embarazo y la lactancia puede reducir el riesgo de desarrollar alergias en los niños.
- Mejora de la función de barrera intestinal: Los probióticos pueden fortalecer la barrera intestinal, reduciendo la permeabilidad y evitando la entrada de patógenos y sustancias nocivas al torrente sanguíneo.
Alimentos con probióticos naturales
Varios alimentos contienen probióticos de forma natural debido a los procesos de fermentación involucrados en su producción. Algunos de los alimentos más ricos en probióticos naturales son:
- Yogur: El yogur es una de las principales fuentes de probióticos, como Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus.
- Kéfir: Esta bebida fermentada a base de leche contiene una amplia variedad de bacterias probióticas, como Lactobacillus, Leuconostoc, Acetobacter y Streptococcus.
- Chucrut: El chucrut (o col fermentada) es rico en bacterias ácido lácticas, como Lactobacillus plantarum y Leuconostoc mesenteroides.
- Kombucha: Esta bebida fermentada a base de té contiene una variedad de bacterias y levaduras probióticas, como Gluconacetobacter, Lactobacillus y Saccharomyces.
- Tempeh: Este alimento fermentado a base de soja contiene bacterias probióticas como Rhizopus oligosporus y Bacillus spp.
- Miso: La pasta de miso, elaborada a partir de soja fermentada, contiene bacterias probióticas como Lactobacillus, Pediococcus y Tetragenococcus.
- Kimchi: Este plato coreano fermentado a base de col contiene bacterias ácido lácticas como Lactobacillus plantarum, Leuconostoc mesenteroides y Weissella koreensis.
Es importante tener en cuenta que el contenido de probióticos en estos alimentos puede variar dependiendo del proceso de fermentación y las condiciones de almacenamiento. Además, algunos alimentos pueden contener probióticos añadidos artificialmente por los fabricantes.
En resumen, los probióticos son microorganismos vivos que ofrecen beneficios para la salud cuando se consumen en cantidades adecuadas. Junto con los prebióticos, que son compuestos que alimentan a las bacterias beneficiosas, los probióticos desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de una microbiota intestinal saludable y el correcto funcionamiento del sistema digestivo e inmunológico. Incorporar alimentos ricos en probióticos naturales en la dieta puede ser una excelente manera de aprovechar sus beneficios.